POESÍAS



EL SILENCIO GIRA



AMARRAR
LOS PÁJAROS 

POESÍA "Preámbulo"
PREÁMBULO


AHORA QUE SÉ...


OYE BIEN...

Oye bien...
He decidido refutar las sombras
que por siglos atormentaron mi cuerpo
con su sierpe celeste.
Yo palpé los muros del infierno
cuando todos festejaban.
Fui la que parió mil cicatrices
entre pájaros y piedras.
La que decidió volar en el momento
en que todas las bocas
escupían sentencias.
La que tuvo la mirada profética
sobre los libros y las ideas que sembraban.
La que caminó por siglos desgarrada
y cual paria sin bandera,
ocultó las rosas
para que aves carroñeras no la profanaran.
La que lloró en silencio frente al espejo,
al ver tantas Magdalenas
oprimidas en su rostro.
La que amó hasta los tientos
y entre escombros de luna
conoció la cuna del río desenfrenado.

Oye bien...
Porque ha pesar de todo lo vivido
en el abismo de mis días,
hoy sacudo el polvo de mis plantas
porque sé no merezco esta
ofensa primigenia,
ni este despojarme con palabras.

Oye bien...
Vengo de las tinieblas
y voy hacia la luz;
quiero recuperar la dignidad sustraída
a través de la historia
y sus falacias.
Ya hubo demasiado dolor y sangre;
ya lo innombrable
no transitará la desnudez de mis pupilas,
azuzando con si debo o no debo quitarme el velo,
antes que las lunas suelten al ave de su jaula.
O si puedo o no puedo decidir
cuántas estrellas llevará mi nombre,
el que tantas veces denigrándolo,
fue un espectáculo más de su ruindad.

Oye bien...
Por el borde de mis labios
emerge, segura,
la música ancestral de ser yo misma.
He decidido abrazar el signo inmutable: Edén
creado por el lenguaje de mi cuerpo.
Ha llegado el día
en que todos mis silencios
sean arrancados de raíz
para que nunca más la historia me fragmente,
ni se obstine en limitar mi identidad,
ni acallar el reclamo que sostengo.

Oye bien...
Porque vengo de las sombras de los siglos a la luz.
Soy protagonista, irrenunciable
en mi derechos de ser Mujer dignificada.







AÑORANZA

Hay cierta nostalgia que trae el verano
cuando la tarde se deshace en calma.
Los vanos coloquios que en la mente anidan
se vuelven osados heraldos del alma.

Fueron mis venas, verde mar callado.
Odres en cierne mis dóciles renuevos.
Se me fue el vigor gestando y pariendo
en las tinajas los sueños del orbe.

Me di hasta el cansancio.
Mi espíritu sentía la profética huella
de los carretones cargando mi carne.
Ahora, que el olvido habitó mi comarca

y largas sombras largas, moran en la estancia,
siento que el amor y yo hemos quedado
soñando un retoño que honre mi sangre.

Benditos los años que tuve varada mi nave
en la heroica arena ... y aprendí a donarme.


 PRIMER PREMIO en el “VII CONCURSO NACIONAL DE POESÍA CIUDAD DE VILLA Nueva” en la categoría “C” PROFESIONALES – Villa Nueva  Córdoba -13 de junio 2007, Publicado en Antología "Club de la Pluma Alzada" Tomo V - de Poetas de la Sociedad Argentina De Escritores  2008 - ISBN 978-987-1251-23-0   /  ISBN: 978-988-1251-29-2

                                        
                                       
EXILIO

Mutilo raíces
hendiduras sangrantes violento
tomo posesión de mi dominio
avanzo, único hereje en este imperio
y me exilio, me destierro
me desnudo, soy mi afrenta
peso valores
tambaleo
la hiel de lo incomprendido saboreo.
Aún en el desierto la vida canta
el corazón exige que de ella aprenda
he de volver cantando la esperanza
quizás pocos comprendan.
Cantaré allí donde jamás cantara
en mis cementerios, en mis funerales
y me encontraré donde jamás me hallara
en los abandonos y en las soledades.
Ya madura y emancipada la voz
volveré entonando el canto renacido

puro, veraz, fortalecido.



                                          
EXISTIR

Ante la prueba
boca oscura y espesa
muchas veces me detuve
a contemplar mis miserias.
Herrumbrados eslabones
de ella se enseñorean
y siento que llevo puesto
un lazo que asfixia y pesa.
Debo abrir los cerrojos
con la sangre roja y fresca
no temo a todo lo oculto
que esa puerta almacena.
Ante mis ojos, vencida
vomita toda existencia
y siento en mis adentros
como el alma se desnuda
de las máscaras externas.
Me voy por los cinco sentidos
a clausurar esa puerta
y hallo que han saltado los cerrojos
es transparente la herrumbre
y se han mitigado las penas.
La cruzo, sin temor ni resistencia
HA PARIDO LIBERTAD
Limpios los ojos descubro
que me aguardan otras puertas.




                                          

VIERNES (hojarasca de sueños)

Harto. Cargando hojarasca de sueños
vienes buscando un rincón
en mi oculta bodega.
Al cruzar la puerta, tu luz
hieres mis ojos como ventisca.
Pasas exhibiéndome la herida escarlata
que reconozco propia y nunca cicatriza.
-No llevo prisa, me dices- pero yo, sí,
quisiera que fueras un centelleo,
una brizna de tiempo, pero no,
eres la copa que debo beber
sorbo a sorbo, sin tener sed.
Sabes a cansancio,
a espesos grises y negros
mezclados con el sinsabor de esta marioneta,
que busca la forma de poder brindar
y romper la copa contra el velo que cubre la vida.
Un rayo brillante, regalo del padre sol
penetra por un resquicio nuevo,
entibiando mis manos,
que acarician diariamente tres perlas blancas
que son mi dulce y diaria letanía.
Amistosamente degustamos
todos los momentos y descubro que soy
una experta “catadora” de soledades.
En silencio, ya tu ocaso
guardas tu talega vacía para emprender la retirada,
al contemplarla te pregunto.
¿Cómo puedes llenar de hojarasca tal belleza?
-Así será, respondes ceremoniosamente,
hasta que saques de raíz
la tristeza que en ti persiste-.
Una extraña mueca me regala
tu rostro repetido
y dándome la espalda
traspasas el umbral,
¡cuidado viajero!, grito
al ver que la espada se clava en ti.
Pero tu, como presintiendo el fin,
sin un gemido te desplomas.
¡Que misterio!
Naces y mueres en el mismo punto
y en el mismo límite.

Sé, que renacerás.
Volverás cargando hojarascas
y ruego, Señor... que no sean de sueños.







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